EL DESCONTROL DE LOS ADOLESCENTES

Hoy y casi todos los días, aparecen noticias de la costa atlántica hablando del DESCONTROL de los adolescentes con las drogas, el alcohol, la velocidad, los accidentes, las fiestas, etc.
Qué pasa que solo "puedo pensar en pasar la noche borracho o drogado"?
Donde están los padres? Los ejemplos? Donde están los adultos? el estado que debe resguardar la convivencia de los habitantes?
Como puede ser que las personas mayores que están en esas zonas digan que no irán mas a veranear a estos lugares porque no los dejan dormir?
Quien le enseña a estos adolescentes que los derechos de cada uno terminan donde empieza el de los demás?
Este no es un problema argentino sino un problema global y generacional... pero nos vamos a conformar con verlo y no intervenir?
Cuando vamos a dejar de negarnos que hay que hacer algo y ese algo empieza por la casa de cada uno de esos adolescentes que vemos tristemente alcoholizados, drogados o en pésimo estado en los diarios y los canales de televisión. Reflexionemos al respecto: por favor ! estamos a tiempo..

Límites y Modelos Inexistentes

Un artículo del diario Clarín del jueves 18 de enero comenta la dificultad por parte de los padres para poner límites a sus hijos y habla de una falta de autoridad.
Esto se convierte sin dudas, en una de los principales escollos con los que nos encontramos aquellos que atendemos a pacientes adictos en edad adolescente y no tan adolescente (digamos los que se conocen como Generación Odisea de 30 años y un poco mas también que aún siguen con el cordón umbilical pegado a los padres o casi…).
Hablan de mamás con culpa que trabajan mucho tiempo fuera de la casa y papás flexibles que ahora cumplen funciones que históricamente eran de las mujeres: bañan a los chicos, los llevan al colegio o a un cumpleaños.
En el artículo dicen: “en muchos hogares hay chicos que tienden a ser una especie de "reyes tiránicos" a quienes les enseñan sus derechos pero, a veces, no les hablan de sus obligaciones”. "Son máquinas de pedir y exigir", es la queja más escuchada entre los padres de chicos de 2 a 10 años.
Nos parece muy interesante lo que expresa el doctor Enrique Silinger, de la Sociedad Argentina de Pediatría: "No es sólo un problema de límites: se cayeron los modelos".
Tal vez, esta es la clave: límites y modelos inexistentes = adicciones y conductas compulsivas como pedidos a gritos de ambos faltantes.
Hablan de autoridad tierna pero a la vez firme.
Hacen historia y cuentan en ese mismo artículo que hasta mediados de siglo, la autoridad paterna imponía una actitud severa, temida, rígida, con castigos físicos y morales avalados. El modelo coincide con las dos guerras mundiales.Que en los años 50, en la posguerra, comienza la flexibilización de costumbres morales. Nacen la rebeldía y el desafío cuestionador. En los años 60, surge el movimiento hippie con su lema "amor y paz" como respuesta a las guerras. Pelo largo, ropas llamativas. Los hijos se van a vivir a comunidades. Coexisten padres "antiguos" y "modernos", unos reprimen y otros renuncian a la autoridad.Hacia fines de los 60 y principios de los 70, se pasa de la protesta pacífica a la violencia con reclamos de libertad y justicia social, con ideales y compromiso. La autoridad sigue perdiendo espacio. En los años 80: Se debilita aún más el poder de la familia. La brecha generacional se acerca: padres e hijos son fundamentalmente amigos. Prima el consumismo. Hay confusión y desborde. Y en los 90 la crisis de valores se hace profunda con la destrucción de la familia y el ingreso de todas las “necesidades” consumistas que tapan “otras” carencias. Las parejas ya no forman familias sino que generan proyectos económicos que no siempre terminan como empiezan. No hay verdaderos proyectos de vida y eso no permite bajar línea sobre los hijos, por lo cual los adolescentes no tienen proyectos. La adicción siempre empieza cuando antes no hubo afecto, se perdieron valores y no hay proyecto de vida.
Básicamente, se han perdido:
*El amor al esfuerzo o el reto
*El amor al trabajo
*El desarrollo de la atención como mirada sobre el otro
*Educar la voluntad
*La competencia como satisfacción íntima
Sería interesante pensar y reflexionar mucho para recuperarlos: ese sería un gran proyecto individual y colectivo.

Farmacovigilancia

El Sistema de Farmacovigilancia tiene como objetivo prever, conocer y evitar los efectos adversos de los medicamentos después de su autorización y durante su comercialización -permitiendo la puesta en marcha de alertas sanitarias y medidas administrativas de regulación y control con el objetivo de proteger la salud de la población- y su efecto nocivo en los pacientes, por eso los laboratorios necesitan el control y seguimiento de aquellos casos, que considerados de alta observancia, así lo requieran en la etapa de tratamiento de los pacientes, tanto sea que se encuentren internados como en sus domicilios o lugares de trabajo o tratamiento.

El laboratorio responde a ANMAT por este sistema y necesita de especialistas que puedan colaborar para el desarrollo de la investigación mediante el control y observación de todos los síntomas o respuestas que se soliciten realizar y el efecto o respuesta alcanzados sobre los pacientes.

Esta normativa se hace con el objeto de estimular la investigación y la eficacia de los medicamentos mas allá de las autorizaciones previas para poder corregir sobre la marcha cualquier alternativa que sea perjudicial para la comunidad o para potenciar el efecto positivo de la misma, según los casos.

VACUNA CONTRA LA COCAINA Y LA NICOTINA???

En Estados Unidos se lanzaron nuevos y más amplios ensayos con una vacuna que podría reducir los efectos eufóricos que experimentan los consumidores de cocaína.
Las primeras pruebas realizadas con el medicamento, llamado TA-CD, arrojaron resultados positivos en cinco de cada seis pacientes.
Hay una necesidad real de una terapia efectiva que ayude a consumidores de cocaína a superar los problemas de abuso y adicción, dijo David Oxlade, director ejecutivo de laboratorios Xenova.
La abstinencia de la cocaína está asociada con fuertes estados de ansiedad, depresión y angustia.
Hasta el momento, no hay terapias confiables a disposición de los médicos para ayudar a los cocainómanos, e incluso las estadísticas indican que, tras los programas de cura, cerca de la mitad de los pacientes vuelve a consumir la droga.
Las moléculas de la cocaína son tan pequeñas que consiguen filtrar las "barreras del torrente sanguíneo cerebral", un filtro para impedir que potenciales sustancias tóxicas alcancen los delicados tejidos del cerebro.
La próxima vacuna podría ser contra la nicotina. El laboratorio también se encuentra estudiando otro medicamente que, bajo similares principios, tiene la finalidad de combatir la adicción a la nicotina. La vacuna bajo prueba trabaja ayudando al organismo a producir anticuerpos que detienen a esas moléculas antes de que lleguen al cerebro.
Eso significa que si un paciente vacunado, llegase a consumir cocaína, el placer y el "vuelo" que provoca la droga estaría casi completamente disminuido.
Así por lo menos lo demostraron pruebas hechas en un período de 12 semanas. Cuatro dosis redujeron los efectos eufóricos en cinco de seis pacientes.
Por otra parte, meses después de las inyecciones, todavía se podía detectar los anticuerpos en la sangre.
Esta información nos da un aliento para pensar que puede haber alguna ayuda "extra" en la lucha contra este flagelo, pero recordemos que la SUSTANCIA es solo el SÍNTOMA. Una persona que se droga no dejará de hacerlo por mas que lo vacunen SI ANTES NO DECIDIÓ ENTENDER CUAL ES SU PROBLEMA. Pensar que una vacuna evitará adicciones, es insólito si primero no se piensa en qué motivó esa adicción.