Reflexión

En este 2009 deberemos reflexionar sobre que nos pasa:
  • Porqué los jóvenes solo se divierten alcoholizados?
  • Porqué los adultos no ponen límites a sus hijos?
  • Porqué no hay proyectos en común?
  • Porqué la escuela ya no contiene?
  • Porqué los docentes ya no tienen vocación de servicio?
  • Porqué se quiere más pero no se sabe de qué?
  • Quienes influencian nocivamente?
  • Porqué la mayoría de la gente tiene adicción al consumismo?
  • Porqué se ha perdido el ser uno mismo sin condicionamientos externos?

ALCOHOREXIA, la nueva adicción

La Alcohorexia combina anorexia, bulimia y alcoholismo es un nuevo desorden alimentario que está tomando fuerza en famosas como Victoria Beckham, Lindsay Lohan o Misha Burton.
Es no comer sometiéndose a una abstinencia alimenticia voluntaria, realizar un atracón y posteriormente provocar el vómito y como tónica dominante en ambas conductas, abusar de las bebidas alcohólicas, así es la ebriorexia.
Victoria Beckham afirmó hace tiempo que intentaba combatir su delgadez consumiendo alcohol para meter más calorías en su cuerpo. Lindsay Lohan reconoció que padecía anorexia y su madre confirmó sus problemas con el alcohol, incluso los periodistas captaron imágenes de la actriz en una discoteca bebiendo vodka y tomando pastillas adelgazantes.
La obsesión por estar delgado, la creciente aceptación social sobre el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, se combina con la moda de las rehabilitaciones, un peligroso cóctel responsable del aumento de la nueva enfermedad.
Donde surge ésto? en la moda? en el mal ejemplo de los padres??? donde estan los límites?

Cada vez hay más mujeres adictas al trabajo

En un artículo publicado por La Nación dicen que cada vez hay más mujeres adictas al trabajo.
Los que hacemos coaching creativo para adicciones y conductas compulsivas, percibimos que muchas veces este tipo de "adicciones" son el simple "quita penas" contra la soledad que imponen las grandes ciudades, los desencuentros y la sobrevivencia sobre la vida misma. Las mujeres están "sobreadaptadas" muchas veces a las circunstancias que les impone una sociedad cada vez mas marketinera y menos humana.
Esto dice el artículo:
El fenómeno de las "workaholics" está en aumento: según un informe, las mujeres inseguras son las más propensas a convertirse en trabajodependientes.
Adictas al trabajo. Así se denomina a este grupo de mujeres que no logran desconectarse nunca del trabajo, no se toman vacaciones y dedican toda su energía mental a cuestiones laborales. El fenómeno, del que cada vez se registran cada vez más casos, se conoce como "Mujeres workaholics", por su significado en inglés.
"Las adictas al trabajo no apagan el celular nunca, suelen estar contestando mails desde su celular en la fiesta más divertida y no se pueden ir de vacaciones a ningún lugar del que no se pueda regresar de inmediato". Así define Lía Alcoba, directora de la consultora Working Tools a este tipo de mujeres.
Según Alcoba, este compromiso excesivo y compulsivo no tiene que ver con circunstancias externas propias de la tarea que desempeñan, ya que en cualquier actividad puede haber picos de trabajo en que una se dedica cien por ciento. "Las workaholics no aflojan nunca, su preocupación no cede, no importa si la empresa lo requiere verdaderamente o no. Ellas piensan en el trabajo, cuando están trabajando y cuando se van de la oficina".
Pero en la mayoría de los casos la alta dedicación al trabajo no redunda en una sensación de haber cumplido. Es frecuente la ansiedad e inseguridad, los pensamientos acerca de la baja calidad del propio trabajo, el miedo a la pérdida o a recibir una evaluación negativa por parte del jefe.
El proceso funciona como un círculo vicioso, ya que la única solución que las adictas al trabajo perciben como posible es incrementar aún más sus esfuerzos.
Gabriela Martínez Castro, Directora del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) explica que "se trata de mujeres ansiosas, híper exigentes, a quienes les es más sencillo cumplir de forma permanente con obligaciones, que dejar de hacerlo. Esto último, en más de una oportunidad, les genera más ansiedad, es decir, al vacacionar o parar con la actividad, quedan sin el vehículo de descarga habitual, que es trabajar, lo cual termina provocando más ansiedad y estrés que si continuaran con la vida cotidiana".
Martínez Castro señaló, que la identidad de las adictas al trabajo se reduce a su trabajo y a actividades recreativas que tienen que ver con su profesión. "Todo lo que hacen fuera del trabajo es vivido con culpa y su conversación suele girar exclusivamente en torno a su actividad laboral, sintiendo gran placer cuando hablan de todo lo que trabajan y de lo arduos que son sus días". "La presión de sentirse imprescindibles y el miedo a dejar de serlo en algún momento, conforman una espiral que atrapa cada vez más y de la que sólo es posible salir reflexionando sobre las propias necesidades y eligiendo sin miedos. Es importante comprender que atender equilibradamente a todas las facetas de nuestra vida no implica renunciar a nuestro éxito profesional", explica Alcoba.
Fuente: Télam

Violencia en vacaciones

Por qué se descontrolan los jóvenes en la costa
El alcohol, la droga y la falta de límites influyen en el fenómeno.
Así se titula el artículo de hoy en La Nación.
Como siempre, pego en el blog, artículos que creo deben ser leidos y meditados.

Discusiones que terminan en muerte, violencia en las discos y alcohol sin límites. El descontrol de los jóvenes en la costa es cada vez mayor. La situación es compleja y hay varias causas que la provocan.
Especialistas consultados por La Nacion coincidieron en que el descontrol aumenta porque los chicos no poseen referentes adultos, tienen menos límites y se desinhiben con el alcohol y la droga.
Agregan que el factor que más influye es el personal, es decir, la educación en el hogar y la atención y contención de los padres en la problemática adolescente.
Justamente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, exhortó ayer a los jóvenes, a los dueños de las discos y de los quioscos que venden alcohol a "tener mayor responsabilidad social".
También se permitió una reflexión a las familias y a los padres de los chicos que están ahora de vacaciones: "Es fundamental reforzar el diálogo con los hijos, renovar la confianza en nuestros jóvenes, pues los necesitamos como constructores de una Argentina mejor" (ver nota aparte).
En una recorrida que hizo La Nacion por la noche marplatense, algunos comerciantes reconocieron que triplicaron sus ventas de bebidas alcohólicas durante enero, respecto del año anterior y sus potenciales compradores eran los adolescentes.
En cuanto al crecimiento de la violencia entre los jóvenes, Rosa Petronacci, psicoanalista, especialista en niños y adolescentes y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) sostuvo que "es un fenómeno complejo atravesado por múltiples factores sociales, culturales, familiares, e históricos y no hay una causa única que lo explique".
Sin embargo, indicó que "los adolescentes tienden a la descarga inmediata, y si a eso se le suma el alcohol y la droga, la inhibición baja y se favorece a acciones sin pensar".
Según Miriam Mazover, psicóloga y directora del Centro Dos, una Asociación civil para la asistencia y docencia en Psicoanálisis, "la violencia y el descontrol están creciendo en todos lados, y no sólo en la costa, porque algunos adultos no ejercen bien su función de amparo, de protección y de transmisión de la diferencia, es decir, saber diferenciar los roles y qué está bien y qué está mal".
La especialista precisó: "Cuando desaparece la función del adulto y con ella la noción de diferencia, aparece la acción sin ley, la violencia".
Para Mazover, la sociedad también invita a que muchos padres no cumplan con su función. "Estamos inundados de estímulos para que los padres se igualen a los chicos y no les pongan límites ni les transmitan valores", sostuvo.
Eva Rotenberg, psicóloga y directora de la Escuela para Padres, coincidió con su par. "A los padres les cuesta poner límites. Esa falta de autoridad que comienza cuando los chicos son pequeños y continúa en la adolescencia, lleva a que los chicos se descontrolen más", dijo.
Las psicólogas coincidieron en que el adolescente necesita límites claros y no violentos y que es fundamental que los padres generen vínculos de confianza, los escuchen y los contengan. "La presencia afectiva del adulto en una etapa tan difícil como la adolescencia es una de las claves para un buen desarrollo", añadió Petronacci.
Además el diálogo es fundamental antes de que los chicos partan de vacaciones con los amigos.
Adrián Dall Asta, director ejecutivo de la Fundación Proyecto Padres, que durante el verano realiza acciones educativas sobre el descontrol adolescente en las playas bonaerenses, manifestó su preocupación: "Desde el comienzo de la temporada la fundación está denunciando casos de violencia en la costa. El grado de descontrol y de desconcierto de los chicos es muy grande".
Según Dall Asta, en San Bernardo "los jóvenes toman alcohol como agua desde las cinco de la tarde y además la droga circula por todos los balnearios".
Para el director de la fundación, los padres no son los únicos responsables. "Los chicos están huérfanos de padres, de un Estado que les ponga límites claros y de una buena educación", detalló y sostuvo que "esta ausencia de modelos termina en violencia porque los jóvenes necesitan manifestarse; el descontrol es un llamado de atención para los padres".
Por otro lado, Vivian Perrone, presidenta de la Asociación Madres del Dolor, también se mostró consternada por el descontrol en las playas. "Nos confirmaron que desde el 1º de enero hasta el 15 se ahogaron 11 jóvenes. Tres de ellos murieron por haberse excedido con el alcohol y todavía se está investigando qué sucedió con el resto", dijo.
Los especialistas consultados coincidieron en que lo que sucede en la costa es una expresión magnificada de lo que ocurre todo el año con jóvenes de todos los estratos sociales.